¿Cómo criar sin pelear?

Las peleas familiares comienzan cuando una de las partes o ambas partes se sienten en desventaja o sienten que sus necesidades no están siendo satisfechas. Las niñas, niños y adolescentes necesitan sentir que están en un ambiente seguro, protegido y estimulante, tener la sensación de que pertenecen a su entorno familiar y son importantes. Esto implica tener participación y ser tomados en cuenta. Cuando esto sucede se crean ambientes donde los conflictos se pueden resolver colaborativamente, sin confrontaciones violentas y con soluciones adecuadas para todos.